
Ofrecer rutas para clasificar datos o actividades previas a la investigación etnográfica, fue el objetivo de la conferencia magistral “Aportaciones de la antropología, historia social e historia oral para comprender la construcción de identidades de los mineros de La Caridad, en Nacozari de García, Sonora”, impartida por María Guadalupe Soltero Contreras.
La profesora investigadora jubilada por la Universidad de Sonora, tuvo su participación en el I Coloquio Regional de Antropología, y expresó que las rutas aplicadas en las investigaciones se adquieren por medio de la experiencia, aun cuando existen asignaturas en los programas de estudios que ofrecen la orientación para desarrollar las habilidades, pero es hasta cuando el profesional se encuentra en el campo de estudio se inicia con la utilidad de los esquemas para establecer líneas de acción enfocadas al trabajo.
“Es un diario de campo, es esencial para los antropólogos, es ahí donde hace uno la estructura de lo que va a hacer en el lugar donde está trabajando; a las personas que va a entrevistar, las preguntas que se pueden hacer, que va a visitar, a dónde va a ir, entonces es clarificarles esa ruta de hacer anotaciones”.
“Muchas veces se apoya con la tecnología y creemos que se va a solucionar todo, pero la tecnología falla y se tiene que concluir el día escribiendo lo que se observó y sintió en ese momento”, explicó.
Mencionó que el espacio otorgado en el coloquio es una oportunidad que ofrece la academia para compartir con las nuevas generaciones, en específico con la Licenciatura en Antropología, pues son jóvenes con una visión diferente, más críticos al momento de abordar los problemas sociales que existen en Sonora, los cuales brindan muchas áreas para que los futuros profesionales puedan investigar.
Relevancia de su trabajo
Sobre el tema de la investigación, la antropóloga, comentó que un trabajo realizado en la localidad de Pilares, perteneciente al municipio de Nacozari de García, Sonora, sobre The Moctezuma Copper Company y los mineros que en ese momento habitaron ese sector a causa del desarrollo industrial.
“Les hablé de cómo las personas dejaban sus lugares de origen para vivir en Pilares, la mayoría migrantes, sí había de Sonora, pero otros eran de Chihuahua, Veracruz, San Luis Potosí y de Morelos que vienen a trabajar a lugares desconocidos con ambientes diferentes, entonces hay un cambio en sus identidades, así le llamo yo, pues es una llegada a este espacio y una apropiación de lugar”, indicó.
Soltero Contreras habló de la relevancia del trabajo abordado porque son fuentes de información creadas y permite a la población tener acceso a conocimiento y descripciones que se han logrado por medio del estudio etnográfico.
“También se tiene la intención de difundir lo que se hace en esos lugares, las condiciones de trabajo, las condiciones de vida de los trabajadores, sus gustos, sus rechazos a muchas cosas, no solo a la cuestión laboral”, concluyó.
El I Coloquio Regional de Antropología: Voces en el quehacer antropológico – Vivencias y experiencias. se llevó a cabo del 24 al 28 de marzo y tuvo como sede el Auditorio del Departamento de Historia y Antropología de esta casa de estudios.